El repunte de casos de COVID-19 parece estar aminorando en Alemania, lo que da esperanza al continente europeo de recuperar el control de la pandemia.
Países en toda Europa han implementado medidas de confinamiento más o menos drásticas en las últimas semanas para frenar el repunte de casos de COVID-19.
Los casos de COVID-19 han superado los esfuerzos de rastreo de contactos incluso en Alemania, que aun así se encuentra en mejor situación que sus vecinos.
El ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, dijo a sus compatriotas que se prepararen para un invierno largo, aun de si logran reducir el número de casos.
Francia, por otra parte, lleva dos semanas en una estricta cuarentena de un mes que tiene prácticamente a todos confinados, aunque las escuelas permanecen abiertas.
Las muertes por COVID-19 siguen aumentando y las autoridades dicen que más personas con el virus han muerto en los hogares de ancianos franceses.
En Turquía, el Ministerio de Interior prohibió fumar en lugares públicos en todo el país para frenar la propagación del coronavirus.
Las autoridades prohibieron fumar en calles concurridas, paradas de bus y plazas públicas, según un comunicado emitido el miércoles.
La obligatoriedad de llevar cubrebocas en espacios públicos en todo el país, que lleva en vigor barios meses, debe cumplirse en todo momento.
Las provincias pueden decidir imponer toques de queda a los mayores de 65 años si aumenta el número de pacientes críticos, apuntó el ministerio
Turquía ha registrado un repunte en el número de contagios desde que levantó las cuarentenas parciales y reactivó su economía a finales de mayo.
