El norte de Grecia se suma a la creciente lista de países europeos que endurecen las medidas para contener el repunte de contagios del coronavirus.
Desde este martes por la mañana, vecinos de Salónica y la provincia vecina de Serres sólo podían dejar sus casas para actividades esenciales.
Los vuelos internos e internacionales no esenciales a Salónica se cancelaron. Comercios, restaurantes, gimnasios, iglesias y centros de entretenimiento recibieron orden de cerrar durante las dos semanas de cuarentena.
También se impusieron restricciones más leves en la capital griega, Atenas. Restaurantes, bares, cafeterías, gimnasios, museos y centros de ocio cerraron dos semanas. Sólo se permitía el deporte en solitario en espacios abiertos.
En todo el país, el gobierno griego impuso un toque de queda desde la medianoche a las 5 de la mañana, con el uso obligatorio de cubrebocas en lugares públicos.
Grecia ha adoptado una estrategia por regiones para combatir los brotes del coronavirus, imponiendo medidas más duras en zonas con grandes repuntes.
La rápida expansión del virus en todo el continente y la carga que supone para los sistemas de salud hicieron que varios países impusieran nuevas restricciones.
Los países también buscaban alternativas a los confinamientos generalizados, en un intento de evitar un colapso económico.
