En Campeche, recientemente se han llevado a cabo manifestaciones en contra de la administración de la gobernadora Layda Sansores San Román, con peticiones específicas para su renuncia y la de Marcela Muñoz, encargada de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana.
Los manifestantes, congregándose en el malecón de la capital y dirigiéndose hacia el Palacio de Gobierno, expresaron su descontento iluminando el recorrido con las luces de sus móviles, en respuesta a un operativo que dejó a 30 agentes heridos.
Este evento se sumó a las tensiones existentes, exacerbadas por un paro iniciado por la Policía de Campeche tras un motín en el penal de San Francisco Kobén, que resultó en lesiones a 30 policías, incluyendo mujeres, y reveló una carencia de recursos para controlar la situación adecuadamente.
Ante estos eventos, la gobernadora Sansores, en una declaración, restó importancia a las protestas comparándolas con las 123 marchas que ella organizó a lo largo de 24 años.
Aseguró su compromiso con la lucha contra la corrupción, invitando a los inconformes a continuar con sus manifestaciones. A pesar de las críticas y la presión para que Marcela Muñoz sea destituida, Sansores confirmó su permanencia en el puesto.
Además, anunció la remoción y el proceso legal contra nueve policías acusados de corrupción, los cuales, según ella, buscaban beneficiarse de las protestas para promover actividades corruptas.
Esta decisión se comunicó a través de un mensaje en la plataforma X, donde la gobernadora reafirmó su determinación de erradicar la corrupción en las fuerzas del orden.