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Este fin de semana murieron 5 jóvenes que circulaban en la madrugada con una camioneta por las calles de Nuevo Laredo, elementos del Ejército Mexicano abrieron fuego contra la camioneta causando la muerte de los ocupantes del vehículo, hay un sobreviviente que se reporta grave.
La Sedena en un escueto reporte ha informado que investiga lo sucedido.
¿Debe la Sedena investigar lo sucedido? ¿Por qué investiga la Sedena y no la fiscalía del estado?
Hay muchas interrogantes y responsabilidades en el asesinato de estos jóvenes. En primer lugar, el por qué, abrir fuego contra una camioneta y sus ocupantes que no representaba una amenaza contra los elementos, ¿quién dio la orden de abrir fuego? ¿Por qué los soldados obedecieron una orden a todas luces ilegal?
Después de los hechos se impidió el acceso a ambulancias y no se dio auxilio a las víctimas, como establece su Programa de Derechos Humanos de la Secretaría de la Defensa nacional 2021 – 2024 y su manual del uso de la Fuerza, de aplicación común para las tres Fuerzas armadas
14. Acciones que constituyen uso indebido de la fuerza
C. disparar desde o hacia vehículos en movimiento, excepto en aquellos casos qué de no hacerlo, resulte evidente y notorio que el personal de las fuerzas armadas o terceros resulten gravemente afectados y no hay otra alternativa para evitarlo.
i. Procurar o permitir su atención médica y en su caso su evacuación a la instalación sanitaria más cercana.
ii. Abstenerse de alterar la escena de los hechos y evitar se tergiverse la verdad histórica y jurídica de los mismos.
Capítulo V 20. No se podrá argumentar el cumplimiento de una orden, si se tiene conocimiento que es ilícita y tuvo la oportunidad razonable de negarse a cumplirla.
En el capítulo 23 de responsabilidades a los mandos se les responsabiliza de:
b.) Ordenar el uso de fuerza letal fuera de los casos de legítima defensa.
e) Omitir disponer se preserve el lugar de los hechos, cuando su personal haya hecho uso de la fuerza y se esté ante la presencia de un delito.
g) Obstruir la investigación de los actos que se atribuyan al personal bajo su mando.
Hay responsabilidades y responsables de estos muy lamentables sucesos, hay omisiones en el entrenamiento, equipamiento y capacitación de los elementos que participaron y en general en la preparación de todos los elementos que son comisionados a patrullar las calles del país.
Esperar que soldados entrenados y mentalizados a combatir, actúen como policías es absurdo, lo mismo sucede con los elementos de la Guardia Nacional, son soldados ahora comisionados a ser policías.
El patrullar las calles de Nuevo Laredo de madrugada es una actividad de alto riesgo que sólo hace Sedena, sin estos patrullajes la noche pertenece al Crimen Organizado.
Lo sucedido este fin de semana y la manera en como lo maneje el gobierno va a ser clave. Puede hacer una investigación exhaustiva y procesar a los elementos y mando a cargo de la operación, más a los superiores que encubran o entorpezcan las investigaciones, o cubrir lo sucedido, apostar por la reparación a los familiares y seguir como si nada.
El camino que tome Sedena nos dirá mucho de su compromiso con la justicia.
En la columna del 17 de mayo 2022 advertíamos que esto podría pasar y explicamos las causas de ello.
