La Estrategia: ¿Está México controlado por los cárteles?

En otra revelación de los documentos y comunicaciones obtenidas ilegalmente de la Secretaría de la Defensa, ellos estiman que más del 70% de nuestro territorio padece de la influencia de grupos criminales.

La cifra puede sonar alarmante por sí sola, pero cuando como ciudadanos diariamente padecemos o nos enteramos de diversos delitos que suceden en el país es difícil no creer este dato.

La seguridad es un fenómeno multifactorial, combatirla debe ser tarea de todos los sectores del gobierno y la sociedad con estrategias y apoyos diferentes a cada región o fenómeno delictivo; es también un asunto de percepción y experiencias.

No podemos convencer a un ciudadano que Mérida es muy segura si ahí le robaron su cartera, o a un turista en Acapulco de lo peligroso que puede ser si acaba de pasar las mejores vacaciones de su vida.

Por ello, debemos generar diferentes planes muy específicos para cada situación. El ejemplo más exitoso son las coordinaciones estatales contra el secuestro. Al separar este delito de alto impacto de las fiscalías estatales y generar grupos de especialistas únicamente dedicados a combatir este delito, creando bases de datos locales y nacionales con registros de voz, huellas dactilares, redes de vínculos y sábanas de llamadas y mensajes, se ha logrado disminuir exitosamente este delito.

Estas unidades están basadas en la experiencia norteamericana sobre desaparición de menores.

El FBI en 1936 bajo la ley Lindbergh obtuvo jurisdicción para participar inmediatamente cuando se reporta la desaparición de un menor (12 años o más joven). Crearon equipos CARD Child Abduction Rapid Deployment teams. Estos equipos se despliegan inmediatamente para llevar las investigaciones en las primeras horas críticas en la desaparición de los niños. Con la creación de estos equipos la desaparición de menores ha disminuido cada año, es uno de los más claros ejemplos de éxito por esta agencia norteamericana.

Hoy en México no hay un grupo interdisciplinario para combatir el crimen organizado, los esfuerzos de las fiscalías locales, policías municipales y estatales no se coordinan o comparten con la Fiscalía General de la República, la propia FGR no colabora con las áreas de inteligencia de Sedena o Semar. Las Fuerzas Armadas no comparten información entre ellas y mucho menos con la Fiscalía, la Unidad de Inteligencia Financiera ya no opera con nadie. Las agencias de seguridad norteamericanas comparten información de manera muy selectiva y sólo para las investigaciones que les interesan, dejando el Entendimiento Bicentenario para otro día.

Tenemos una Torre de Babel, donde todos intentamos construir la seguridad sin un plano arquitectónico general, sin funciones definidas, con presupuestos y equipamiento muy disparejos y lo peor cada quién habla y trabaja en su idioma.

La excusa: Falta de confianza en otras corporaciones e instituciones

¡No debe haber excusa! Necesitamos urgentemente coordinar esfuerzos para combatir a los criminales, debemos ser capaces de crear grupos a nivel nacional y estatal que puedan generar estrategias específicas para cada región, delito, organización criminal y situación. Un equipo especial multisecretarial que se pueda desplazar con todos los apoyos federales para erradicar a estos cárteles y llevarlos ante la justicia.

 Juárez, Tijuana y La Laguna son ejemplos de colaboración, estrategia, metas y recursos trabajando unidos para lograr el éxito

El reunirse en las mañanas para repasar las cifras delictivas del día anterior sin tener una agenda concreta, es a nivel nacional y estatal perder el tiempo.

@AlexeiChevez

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