Reguladores en Gran Bretaña y en otros cuatro países tienen previsto acelerar el desarrollo de vacunas modificadas para enfrentar las variantes del coroanvirus.
Las vacunas autorizadas previamente que se modifican para atacar a las nuevas cepas del virus no necesitarán una nueva probación o largos estudios clínicos, señaló la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios británica (MHRA) en un comunicado.
Los nuevos lineamientos se emitieron conjuntamente por las agencias de Gran Bretaña, Australia, Canadá, Singapur y Suiza.
Estas pautas se basan en el modelo existente que permite alterar la vacuna de la gripe para responder a las continuas mutaciones del virus.
Según las nuevas normas, las farmacéuticas tendrán que proporcionar evidencias sólidas de que las vacunas modificadas generan una fuerte respuesta inmune a la variante.
También deberán compartir los datos que demuestren que las vacunas alteradas son seguras y cumplen los estándares de calidad.
Nuestra prioridad es hacer llegar vacunas efectivas a la población en el menor tiempo posible, sin comprometer la seguridad. Si fuese necesario realizar modificaciones en las vacunas autorizadas contra el COVID-19, este enfoque regulatorio lo permitiría.
Christian Schneider, director científico de la MHRA