El Fondo Monetario Internacional ratificó que México cumple con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder a los recursos de una línea de crédito flexible (LCF).
La Comisión de Cambios anunció en 2017 una salida gradual de esta LCF, pero se decidió mantener el monto de acceso equivalente a unos 61 000 millones de dólares.
Tras completar su revisión de medio término de la LCF el 18 de noviembre, el FMI afirmó la economía mexicana ha mostrado resiliencia como resultado de la gran solidez de las políticas institucionales.
Tras el desplome histórico de más de 17% en el segundo trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional repuntó un 12% entre julio y septiembre.
Entre los puntos cumplidos por la segunda mayor economía de América Latina, el FMI destacó una deuda pública sostenible y finanzas sanas, una inflación “baja y estable” en el contexto de un marco sólido de política monetaria y cambiaria, y un historial de acceso estable a los mercados de capitales.