El conflicto diplomático entre México, Estados Unidos y Canadá se intensificó tras el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de que las relaciones con las embajadas de estos países están en pausa.
Esto ocurrió luego de que ambos países expresaran preocupación por la reforma judicial en México. López Obrador insistió en que la soberanía de México no está en discusión y que espera una aclaración o disculpa por parte de las embajadas.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, había expresado anteriormente que la elección de jueces podría afectar la democracia y la relación comercial entre los países de América del Norte.
El embajador de Canadá, Graeme C. Clark, también manifestó inquietudes sobre la estabilidad del marco jurídico en México y su impacto en la confianza de los inversionistas. A pesar de la pausa en las relaciones diplomáticas, Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, respaldó la postura de López Obrador, pero subrayó que las relaciones con estos países siguen siendo buenas.
En respuesta a la pausa en las relaciones, Ken Salazar reiteró el respeto de Estados Unidos a la soberanía mexicana, señalando que desean continuar colaborando estrechamente con México.
Mientras tanto, Canadá ha optado por no hacer comentarios al respecto. En paralelo, un grupo de senadores estadounidenses expresó su preocupación por las reformas en México, destacando los posibles riesgos para la independencia judicial y los intereses económicos bilaterales.