Durante el primer semestre de 2024, las ventas minoristas en México mostraron un descenso a nivel nacional, con una caída anual del 0.05% en los ingresos por suministro de bienes y servicios, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta disminución, la primera desde 2020, se debió en gran parte a la contracción en estados clave para la economía del país, aunque solo 11 de las 32 entidades federativas experimentaron una baja en sus ventas.
Estados como Guerrero, la Ciudad de México y el Estado de México registraron caídas significativas en sus ventas minoristas, con reducciones del 14.47%, 0.73% y 2.85%, respectivamente.
En Guerrero, el impacto de la inflación, las tasas de interés elevadas y los efectos del huracán Otis en el turismo contribuyeron a la disminución.
En la frontera norte, regiones como Coahuila y Chihuahua también reportaron bajas, mientras que Quintana Roo, un estado crucial para el turismo, tuvo una caída del 0.55%.
En contraste, Hidalgo, Aguascalientes y Querétaro mostraron crecimientos en sus ventas, beneficiados por el dinamismo industrial en el Bajío.
Para la segunda mitad del año, se anticipa que el consumo privado enfrentará nuevos desafíos debido a la inflación y las tasas de interés, que seguirán afectando el poder adquisitivo y el acceso al crédito.
Además, la desaceleración económica podría limitar la creación de empleos, lo que afectaría la confianza del consumidor, según proyecciones de expertos financieros.