La reciente publicación de investigaciones por parte de medios como DW, ProPublica e InSight Crime generó un gran interés en Nicolás Mollinedo Bastar, anteriormente vinculado estrechamente a Andrés Manuel López Obrador.
Se reporta que durante la campaña presidencial de 2006, organizaciones criminales habrían contribuido con dos millones de dólares a la campaña de López Obrador.
Mollinedo Bastar, quien fungía como chofer y se consideraba cercano a López Obrador, es mencionado por un testigo protegido de la DEA como el encargado de negociar y recibir dicho financiamiento de personas relacionadas con Édgar Valdez Villarreal, conocido como “La Barbie”, y vinculado a los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa.
El testigo, identificado posteriormente como Roberto López Nájera, exabogado de “La Barbie”, proporcionó grabaciones en las que presuntamente se escucha a Mollinedo Bastar discutiendo su participación en el esquema de financiamiento con Mauricio Soto Caballero, otro miembro del equipo de López Obrador.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses determinaron que las pruebas no eran concluyentes para justificar una operación encubierta en México, y el caso no procedió.
Nicolás Mollinedo Bastar refutó las acusaciones en entrevistas recientes, negando cualquier reunión o negociación con miembros del crimen organizado y argumentando que su rol no incluía la gestión de fondos. Mollinedo, originario de Tabasco, afirmó haberse enterado de las investigaciones a través de un contacto con Tim Golden, quien buscaba aclaraciones.
También negó tener conocimiento de las grabaciones mencionadas por López Nájera y rechazó la idea de emprender acciones legales, sugiriendo en cambio que se trata de un ataque político hacia el presidente.
Estas declaraciones y el contexto de las investigaciones resaltan la complejidad de las acusaciones y la respuesta de los implicados. Mollinedo Bastar se defiende de los señalamientos y cuestiona la veracidad de las grabaciones y las afirmaciones del testigo protegido, mientras mantiene una postura de distanciamiento respecto a cualquier posible acción legal.
