La Estrategia: ¿La muerte de un asesino?

Ha Muerto Henry Kissinger a los 100 años de edad, probablemente el norteamericano más controvertido del siglo XX.

Secretario de Estado de Richard Nixon y Gerald Ford durante la guerra en Vietnam, el secretario de Estado más poderoso que ha tenido este país, cómplice de la política norteamericana en Cambodia, Laos, Vietnam, Chile y Pakistan. Asesor de casi todos los presidentes de los Estados Unidos, artífice del acercamiento hacia China con Nixon, premio Nobel de la Paz, le toco llevar la Guerra Fría en momentos de gran tensión con la URSS y Europa, algunos lo consideran un ejemplo en el manejo de las Relaciones e intereses Internacionales de su país. Muchos lo ven como el más grande asesino que ha existido.

Controvertido, inteligente y pragmático, siempre supo mantenerse vigente a pesar de su avanzada edad, invitado de honor en universidades e institutos, considerado un líder realista y un erudito que moldeo la política exterior y la diplomacia un personaje que transformó todas las relaciones diplomáticas en las que participó, siempre hacia los intereses norteamericanos aún a costa de los Derechos Humanos y democráticos de otros países.

Repudiado en toda Latinoamérica por su papel en apoyo a las dictaduras de varios países y sobre todo en el derrocamiento del presidente Salvador Allende en Chile. Algunos piensan que dio luz verde para derrocar al presidente Gustavo Díaz Ordaz después de la masacre del 68, solo la absoluta lealtad del general Marcelino García Barragán evito el golpe planeado desde la embajada americana.

Fue quien llevo los acuerdos para la “Paz con Honor” en París para poner fin a la guerra y sin embargo se le acusa de asesino por ello al retardar la salida de soldados estadounidenses de Vietnam.

Convocó a los primeros acuerdos sobre el control de las armas nucleares con la Unión Soviética y disminuyó la influencia de estos en Medio Oriente, pero a pesar de sus esfuerzos nunca logro negociar una paz en esa región.

Un hombre de claroscuros, brillante y calculador, un personaje que veía a los países como peones para usarse o descartarse según los intereses norteamericanos.

 “Lo ilegal lo hacemos de inmediato. Lo inconstitucional tarda un poco más” llego a decir.

 Fue un hombre del sistema, un referente en política exterior muy influyente hasta su muerte.

¿Un asesino?

La historia lo va a juzgar y la historia se cuenta en diferentes formas y es en la versión de cada nación quien la cuenta de la forma en que la vivió o la recuerda.

Kissinger será recordado por muchos y odiado por otros tantos, un hombre que marcó la historia del mundo para bien o para mal, algo que muy pocas personas han logrado.

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