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El origen del Covid-19 es un misterio después de tres años desde el inicio de la pandemia. Aunque no está claro si el virus que provoca esta enfermedad salió de un laboratorio o llegó al ser humano desde un animal, aún no hay ninguna certeza.
Sin embargo, cualquier nuevo reporte sobre el origen del virus genera una recaída y el regreso de afirmaciones engañosas que resuenan desde el inicio de la pandemia. Esta semana, el Departamento de Energía confirmó que un reporte clasificado había llegado a la conclusión de que el virus se “escapó” de un laboratorio, lo que provocó que muchas personas afirmaran que habían tenido razón desde el principio.
No obstante, a pesar de que el reporte del Departamento de Energía no se ha hecho público, los funcionarios en Washington recalcaron que varias agencias estadounidenses discrepan sobre el origen.
El director del FBI, Christopher Wray, comentó a la cadena Fox News que la agencia evaluó “desde hace bastante tiempo” que los orígenes de la pandemia son “muy probablemente un posible incidente de laboratorio en Wuhan”. Sin embargo, muchos científicos creen que la explicación más probable es que el coronavirus pasara de animales a los humanos, posiblemente en el mercado de Huanan en Wuhan, una hipótesis respaldada por varios estudios e informes.
La Organización Mundial de la Salud explica que, si bien el origen animal sigue siendo el más probable, la posibilidad de una fuga de laboratorio debe ser investigada más a fondo antes de poder descartarse por completo.
Ante ello, la viróloga Angela Rasmussen afirmó que la gente debe tener la mente abierta sobre las pruebas empleadas en el análisis del Departamento de Energía. Sin embargo, señaló que, sin evaluar el informe clasificado, no puede valorar si es lo suficientemente persuasivo como para cuestionar la conclusión de que el virus se propagó a partir de un animal.
Teorías conspirativas resurgen en el ambiente
A pesar de esto, muchas personas que mencionaban el reporte como demostración parecían poco interesadas en las pruebas. En cambio, aprovecharon para decir que el documento también insinuaba que los expertos se habían equivocado sobre las mascarillas y las vacunas. Las menciones en general comenzaron a subir después de que The Wall Street Journal publicara un artículo sobre el reporte del Departamento de Energía. Desde entonces, las menciones a varias teorías conspirativas asociadas se han disparado.
Como dijo la viróloga Angela Rasmussen a The Associated Press:
La mayoría de las pruebas siguen apoyando el origen natural. Soy una científica. Necesito ver las pruebas más que creer en la palabra del director del FBI
En un momento en que la desinformación y las teorías conspirativas están en aumento, es crucial seguir confiando en la ciencia y en los hechos para entender el origen del virus y encontrar una solución para la pandemia, coinciden analistas.
Con información de AP
