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China celebró el Año Nuevo Lunar el domingo con su gente rezando por la salud después de tres años de estrés y dificultades financieras por la pandemia.
Las autoridades reportaron casi 13 mil nuevas muertes a causa del virus.
Una residente de Beijing dijo que deseaba que el año del conejo trajera “salud para todos”.
“Creo que esta ola de la pandemia se ha ido”, dijo la mujer de 57 años, quien solo dio su apellido, Fang.
“Yo no contraje el virus, pero mi esposo y todos en mi familia sí. Sigo pensando que es importante protegernos”.
Los expertos en salud chinos dicen que la ola de infecciones en todo el país ya ha alcanzado su punto máximo.
Los hospitales y las funerarias se vieron abrumados después de que China abandonara el régimen más estricto del mundo de controles de COVID y pruebas masivas el 7 de diciembre en un abrupto cambio de política, que siguió a históricas protestas contra las restricciones.
En la víspera del Año Nuevo Lunar se realizaron un total de 26,23 millones de viajes por ferrocarril, carretera, barcos y aviones, la mitad de los niveles previos a la pandemia, pero un 50,8% más que el año pasado, informó la estatal CCTV.
El movimiento masivo de personas durante el período de vacaciones puede propagar la pandemia, aumentando las infecciones en algunas áreas, pero es poco probable que se produzca una segunda ola de COVID en el corto plazo, dijo el sábado Wu Zunyou, epidemiólogo jefe del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China. en la plataforma de redes sociales Weibo.
Con información de Reuters
