La Estrategia: La trampa, unas Fuerzas Armadas para la Seguridad Pública

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Con el traspaso del personal y activos de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa (Sedena) se deja en manos de las Fuerzas Armadas (FFAA) el control de la seguridad interna del país. 

La razón, nos dicen, es que sólo así se podrían implementar los planes y acciones necesarias para, ahora si, lograr bajar los altos índices de criminalidad que padecemos a diario los mexicanos. En esta lógica lo que se ha hecho hasta hoy no funciona, y con este cambio finalmente logrará la Sedena cumplir con la tarea que se le ha encomendado. 

Creo que la Sedena ha caído en una trampa al ahora hacerse responsable de la seguridad y volverse una policía nacional. 

Trampa porque no le corresponde velar por la seguridad interior de México, tampoco cuenta con el apoyo de muchos sectores de la sociedad y gobiernos locales, que hacen jugosos negocios amparados o coaccionados por grupos criminales locales que se verán afectados por la intervención militar en sus comunidades, no tienen todavía una estructura para cubrir la totalidad del territorio nacional y los 150 000 elementos que tienen proyectados no podrán tener una presencia en todas las zonas que hoy son afectadas por el crimen organizado. Hasta ahora solo se han limitado a ocupar las calles y patrullar sin generar detenciones o inhibir la comisión de delitos, no tienen un verdadero plan para contener la violencia en las comunidades a las que llegan, bajo una lógica militar ocupan el territorio sin preocuparse de lo demás, no sientan bases con las fuerzas locales para fortalecer sus capacidades, no patrullan acorde a las zonas de incidencias delictivas o los horarios donde se cometen los delitos. Lo suyo es el despliegue de fuerza, que se vea y sienta la presencia de las FFAA y GN por donde pasan.

Los nuevos cuadros que se preparan en el Heroico Colegio Militar para la GN muy probablemente serán educados bajo esta lógica militar con un barniz de derechos humanos para diferenciarlos del resto de las armas que se gradúan cada año.

Este desfile del 16 de septiembre se dedicó a la seguridad, haciendo que la Guardia Nacional hiciera gala de sus elementos y equipo. Para enseñar a la sociedad el nuevo cuerpo que, ahora si, como parte de la Sedena va a derrotar la inseguridad. 

Los que desfilaron fueron elementos de las FFAA comisionados a la GN con el mismo armamento y equipo que la Sedena, la mayoría portando uniformes de campaña y fusiles. 

¿Cual es la diferencia?

Un cuerpo de seguridad interior debe portar equipamiento adecuado para interactuar con los ciudadanos, equipo de radios personales, arma corta, esposas, batón o PR24, chalecos balísticos ligeros, armas no letales, etc… Deberían pasar por una academia policial donde se les enseñe las funciones básicas del quehacer policial, deben poder llenar un informe policial homologado y poder respetar los derechos humanos del ciudadano y los detenidos.

La trampa para la Sedena está ahí, el cambio de la GN como su nueva arma no hará una diferencia y tampoco generará la paz que buscamos, es únicamente militares con otro uniforme.

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