El estado de salud de la Reina Isabel II inquieta a muchos sectores debido a su avanzada edad, 95 años.
Si bien ha mostrado fortaleza, y sentido de responsabilidad, la realidad es que, en lo general, se abre la pregunta de lo que pasará cuando ella decida que no puede seguir más al frente del reinado.
Estas circunstancias, naturales, llevan a Buckingham a lanzar un “plan b”, es decir una serie de acciones encaminadas a su sustitución.
Y los encargados de trazar la ruta serán los consejeros de la reina Isabel, quienes cumplen una función de sustitución que recae en su consorte y en los primeros descendientes en la línea del Trono, que tras la muerte de su esposo Felipe de Edimburgo, son Carlos de Inglaterra, así como el príncipe Guillermo.
Son precisamente ellos, quienes tienen derecho para tomar el relevo de la Reina en caso de que ella ya no pueda cumplir con sus deberes.
El príncipe Carlos asumiría el reinado y ya está presente en actividades de relevancia como lo fue la cumbre del G20 realizada en Roma; asimismo, su esposa Camila Parkwer Bowles, duquesa de Cornualles, asumiría el papel más significativamente importante que ha desarrollado la reina Isabel II en los últimos años. Por ello, Camila ha sido vista cada vez con mayor frecuencia en actos de altruismo y voluntariado.
Isabel II sigue recibiendo sus cajas rojas diarias que guardan documentos gubernamentales, pero analistas adelantan que es cuestión de tiempo para que ella deje su rol como líder del país, lo cual no ocurre sin la preocupación e inquietud de constitucionalistas ante los reiterados cuestionamientos sobre la conveniencia o no de mantener un régimen monárquico.
Con información de El Español y MSN
