Federico Berrueto, Director de Gabinete de Comunicación Estratégica, reflexiona sobre el poco, o nulo, impacto de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen en México.
Permanezca o no el Ejército en las calles, se integre o no la Guardia Nacional a la Sedena, no son temas de debate, puesto que esa batalla ya practicamente se perdió.
El principal problema con la encomienda de la seguridad pública del país a las Fuerzas Armadas radica en que aún contando con más recursos y personal que la policía, poco pueden hacer si se les ata las manos a la hora de combatir al crimen.