SOCOM es el acrónimo del Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos. Se trata de un mando unificado encargado de supervisar los diversos mandos de operaciones especiales del Ejército, Fuerza Aérea, Armada y Cuerpo de Marines del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (USSOCOM), tiene su base en MacDill Tampa Florida, y cuenta con 48 mil efectivos.
El formar un comando unificado de operaciones especiales viene tras el fracaso de la operación Eagle Claw, que fue el intento fallido por rescatar a rehenes de la embajada estadounidense en Irán en 1980. Fue la primera misión del recién formado 1st SFOD-D, Delta Force.
La investigación posterior al fracaso concluyó que la falta de comando, control y coordinación fueron factores clave para el fallo de la operación. Varios helicópteros fallaron y otros no llegaron al primer punto de reunión Desert 1. Un accidente mientras cargaban combustible privó al equipo de los helicópteros necesarios para llevar con éxito la misión. Tuvieron que abortar el operativo.
El coronel y fundador de Delta Force Charlie Beckwith, quien estaba a cargo de la misión y tras ver todas las fallas de coordinación y capacidades de los equipos, recomendó la creación de un comando conjunto.
En 1987 activan el USSOCOM y su Comando de Operaciones Especiales SOC-JC. El objetivo es adiestrar comandantes y equipos de operaciones especiales, estandarizar el equipo que usan, planear y dirigir entrenamiento y ejercicios de operaciones especiales, desarrollar tácticas de operaciones especiales conjuntas, apoyar en sus requerimientos específicos, implementar soluciones y la interoperabilidad conjunta en operaciones de guerra y combate.
Tras el chasco de Irán, el alto mando vio también la necesidad de tener el apoyo permanente dentro del SOCOM de pilotos y helicópteros asignados únicamente a este grupo, personal que entrenan y vuelan sólo con ellos, aviadores con equipos y capacidades de vuelos nocturnos, acostumbrados a los requerimientos de los operadores especiales, capaces de volar a baja altitud y endurecidos en múltiples misiones de combate. El mantenimiento de los aparatos es mucho más detallado por las duras condiciones a las que son sometidos, esto les permite una confianza entre los pilotos y el equipo que va a insertar o rescatar dependiendo de la misión. Ellos forman un ala muy especial, son el Regimiento 160 de Aviación de Operaciones Especiales 160th SOAR o Night Stalkers.
En la Marina Armada de México, las misiones especiales se asignan a las Unidades de Operaciones Especiales (UNOPES), creada en 2014 cuenta con casi dos mil elementos, y es un grupo de acción directa. A este equipo elite se le asignó el apoyo para la captura de Rafael Caro Quintero.
A semejanza de los norteamericanos, ellos tienen asignados presupuesto, vehículos, armamento y entrenamiento específico. Ellos tienen la libertad de planear tácticamente sus operativos y el tempo del mismo. Hasta la administración pasada tenían asignados helicópteros especiales para sus operaciones.
Con la caída del helicóptero que los trasportaba tras la exitosa captura de Caro Quintero y la lamentable pérdida de sus tripulantes, me pregunto: ¿No deberíamos de apoyar más a nuestros integrantes de FFAA y a sus Fuerzas Especiales?
