Jesús Seade, representante del presidente de México en la negociación del T-MEC cometió uno de los peores errores, reveló Jared Kushner, yerno del expresidente Donald Trump, según primicia de su último libro—en venta hasta el 23 de Agosto— Breaking History: A White House Memoir (Historia de última hora: Una memoria de la Casa Blanca).
El representante y yerno de Trump narra que en 2018 Estados Unidos tenía problemas para que México y Canadá aceptaran su cláusula de caducidad bajo el argumento de que crearía incertidumbre en los inversionistas.
Seade, nombrado como representante en las negociaciones por el presidente Andrés Manuel López Obrador, interrumpió la presentación de Kushner con su propia oferta que resultaba mucho más ventajosa para Estados Unidos y perjudicial para México.
Seade desconocía que Kushner y el canciller mexicano Luis Videgaray en el sexenio de Enrique Peña Nieto ya habían trabajado juntos para acordar un vencimiento de 16 años, recuerda Kushner e interrumpió la introducción de Kushner de ese acuerdo para sugerir una expiración de 12 años, lo que resultó en una vida útil potencialmente más corta que favorecía los objetivos estadounidenses a costa de los intereses mexicanos.
Kushner cuenta que él, Videgaray y el secretario de Economía con Peña Nieto, Ildefonso Guajardo, hicieron en privado un trato para que Guajardo solicitara 18 años, de modo que luego pudieran volver al periodo de expiración de 16 años.
Posteriormente, Kushner y Guajardo simularon la negociación ante quien fue el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, para volver al acuerdo alcanzado originalmente entre Kushner y Videgaray permitiendo Seade “salvara las apariencias”.
“Después que partió la delegación mexicana, Lighthizer y yo nos miramos y nos reímos”, escribe Kushner en sus memorias. De aquí que los errores garrafales como la entrega completa de la industria automotriz mexicana a Estados Unidos a cambio de nada y la acusación constante de que ni siquiera él y su equipo leyeron el T-MEC antes de firmarlo, más que errores parecen capitulaciones dolosas o deliberadas de su parte con entera aprobación y conocimiento del Ejecutivo Federal
Sin embargo, por más increíble que parezca, el presidente López premió a Seade condecorándolo con la recién creada Orden de Miguel Hidalgo, consecuente con el ideario juarista que, desde el Protocolo Churchwell hasta el Tratado Carvajal-Woodhouse, ha delimitado que en cuanto entreguismo y servilismo ante el Gobierno de Washington, el subsuelo es el límite.
