El número de nuevos casos de coronavirus aumentó en el sudeste asiático, Oriente Medio y Europa la semana pasada; sin embargo, el número de decesos disminuyó en todo el mundo en un 16 por ciento.
Así lo informó la Organización Mundial de la Salud este miércoles.
La OMS indicó que la semana pasada se produjeron 3,3 millones de nuevas infecciones de COVID-19, lo que supone un descenso del 4%, y más de 7.500 muertes.
No obstante, hay un incremento de casos en un 45 por ciento en el sudeste asiático y Oriente Medio, y 6% en Europa.
Salim Abdool Karim, epidemiólogo y vicerrector de la Universidad de KwaZulu-Natal, en Sudáfrica, afirmó que el reciente descenso en el número de casos de COVID-19 había alcanzado niveles mínimos y no se había visto mucho en los últimos dos años y medio. Sin embargo, advirtió que algunos países, entre ellos Gran Bretaña, estaban empezando a ver un ligero resurgimiento de casos.
Las autoridades de salud británicas afirmaron la semana pasada que había indicios de que el país podría estar en el inicio de una nueva ola de infecciones impulsada por la variante ómicron, aunque las tasas de hospitalización se han mantenido hasta ahora “muy bajas”.
En Estados Unidos, las autoridades empezaron a vacunar a los niños de entre 6 meses y 5 años contra el COVID-19 a finales de la semana pasada,
Con información de AP
