La Organización Mundial de la Salud calcula que casi 15 millones de personas han muerto, sea directamente de COVID-19 o a causa del impacto que superó las capacidades de los servicios de salud, en los últimos dos años.
Es más del doble de la cifra oficial de 6 millones de personas.
El director general de la agencia de salud de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que era una cifra “aleccionadora” y que los países deberían invertir más en sus medios para enfrentar futuras emergencias de salud.
Las cifras se basan en datos reportados por los países y los modelos estadísticos. La OMS no desglosó los números en muertes directas de COVID-19 y las causadas por la pandemia.
Por ejemplo, dijo Ko, la decisión de Corea del Sur de hacer una fuerte inversión en la salud pública luego de un fuerte brote de MERS le permitió superar el COVID-19 con una tasa de mortalidad per cápita que fue apenas la vigésima parte de la estadounidense.
Con información de AP