Medio centenar de jóvenes cubanos desafiaron el sol del mediodía para desfilar por la colonial fortaleza de La Cabaña vestidos como sus personajes de anime o videojuegos favoritos.
Por detrás de ellos una multitud de adolescentes los siguieron al tiempo que votaron por un premio a la popularidad entre vivas y aplausos para la mejor caracterización.
El lauro fue para Daisy María González, de 16 años, que dio vida a Hange.
El desfile formó parte de las actividades por la XXX Feria Internacional del Libro de La Habana, que este año tiene a México como país invitado y se desarrollará hasta el 30 de abril.
La cultura japonesa, el manga, el anime y los videojuegos se pusieron de moda en los últimos meses al calor de la pandemia y el creciente acceso a internet en la isla, hasta convertirse en algo popular actualmente para los jóvenes de esta nación del Caribe y sumándolos a la tendencia mundial en la realización de los llamados encuentros “cosplay”.
El “cosplay”, contracción de las palabras inglesas costume y play o sea interpretar disfrazado, es una representación callejera de personas que usan vestuarios, accesorios y maquillaje para imitar a algunos personajes de las series animadas, incluyendo no japoneses pero de gran aceptación internacional.
Para confeccionar su traje en Cuba, donde las carencias económicas son muchas actualmente, la joven acudió a telas viejas que le sobraron a su abuela, explicó. La ropa fue cosida entre ella misma y su madre.
Laura reconoció que en los últimos meses hay un “boom que comenzó con la pandemia” de aceptación de esta subcultura japonesa en la isla.
Con información de AP