Las multimillonarios del mundo ahora están valorados en 8.4 billones de dólares, al alza más del 40% en el año y medio desde que la pandemia comenzó.
Los mayores ganadores de la economía pagan tasas impositivas más bajas de impuestos que los empleados de supermercados.
Fundadores de las grandes corporaciones pueden aprovechar lagunas legales para pasar enormes ganancias inesperadas a herederos, en gran parte libres de impuestos.
Los líderes del G7, incluido el presidente estadounidense Joe Biden, y el primer ministro británico Boris Johnson, se reúnen al suroeste de Inglaterra este fin de semana; se espera que respalden un plan para tapar los agujeros en el sistema tributario global.
El acuerdo del G7 marca un punto de inflexión histórico después de décadas de menores impuestos a las corporaciones multinacionales.
“Es muy fácil para las multinacionales y las personas más ricas escapar de los impuestos. Lo que vemos con el G7 es que ha llegado el momento de que los políticos recuperen el poder. Hay una ventana de oportunidad, un punto de inflexión en el que se están dando cuenta de que necesitan poder fiscal y necesitan gastar más”.
Philippe Martin, exasesor del presidente francés, Emmanuel Macron
El acuerdo reforzaría los propios planes de Biden para aumentar los impuestos a las corporaciones y a los ricos al aumentar las tasas.
Este incremento en el pago de impuestos haría que los herederos paguen más e igualaría las tasas entre inversionistas y trabajadores.
Las propuestas forman parte de una reactivación global de iniciativas dirigidas a los ricos, desde Buenos Aires hasta Estocolmo y Washington.
