Aumenta la evidencia que señala que haber padecido COVID-19 no garantiza que no se volverá a contraer alguna de las variantes del coronavirus.
Una de las grandes interrogantes de la pandemia es cuánto dura la inmunidad tras un contagio.
Los expertos siguen pensando que es bastante improbable volver a infectarse y, en todo caso, que un segundo contagio no es tan grave como el primero.
Pero hay nuevos datos que generan inquietud. En Sudáfrica, un estudio detectó una variante del virus en el 2% de las personas que ya se habían contagiado.
En Brasil también se documentaron nuevos contagios con una nueva variante.
Los investigadores tratan de determinar si una segunda infección ayuda a explicar un gran brote en Manaus, donde se cree que tres cuartos de los residentes se habrían contagiado.
En Estados Unidos un estudio reveló que el 10% de reclutas de la infantería de marina habían tenido una infección previa y reiteradamente dieron negativo antes de iniciar la instrucción básica, y que luego volvieron a infectarse.
El estudio fue hecho antes de que se comenzaran a esparcir las variantes, según el doctor Stuart Sealfon, de la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai, Nueva York.
Por más que los síntomas de una segunda infección sean leves, representan un problema de salud pública, ya que siempre está latente el peligro de contagiar a otros.
Por ello los expertos promueven las vacunas como una solución a largo plazo y alientan a la gente a usar tapabocas, mantener distancias y lavarse las manos con frecuencia.
Los médicos de Sudáfrica empezaron a preocuparse cuando vieron brotes a fines del año pasado en zonas donde la gente ya había contraído el virus.
Hasta hace poco todo hacía pensar que las infecciones previas daban protección por al menos nueve meses y que una segunda infección sería relativamente leve, manifestó el doctor Shabir Madhi, de la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo.
Los científicos descubrieron una nueva versión del virus que es más contagiosa y menos susceptible a ciertos tratamientos.
Ahora causa más del 90 por ciento de los contagios nuevos en Sudáfrica y se ha esparcido a alrededor de 40 países.
Madhi encabezó un estudio de la vacuna Novavax en el que se comprobó que era menos efectiva contra la nueva variante.
El estudio también reveló que la nueva variante afectaba por igual a quienes ya habían contraído el virus previamente y quienes no.
En Brasil, un aumento en las hospitalizaciones en Manaus en enero causó alarma y reveló la presencia de una nueva variante que es más contagiosa.
Científicos de California también investigan si una variante identificada hace poco puede ser la responsable de los nuevos contagios o del aumento de infecciones allí.