La vacuna contra el COVID-19 de Moderna obtuvo el respaldo de un panel de expertos que asesoran a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos.
Los asesores de la FDA votaron a favor de la vacuna, recomendando al organismo regulador estadounidense aprobarla lo más pronto posible.
La vacuna de Moderna se basa en la misma tecnología que la desarrollada por Pfizer y BioNTech, aprobada por la FDA la semana pasada.
En un informe previo a la reunión, el personal de la FDA determinó que la vacuna de Moderna tiene una eficacia del 94.1 por ciento contra el COVID-19.
El reporte enumeró efectos secundarios como dolor de cabeza, fatiga y dolores musculares, típicos de una vacuna.
En la reunión de asesoramiento, parte de la discusión se centró en reacciones alérgicas experimentadas por personas en EU y el Reino Unido que recibieron la inyección de Pfizer.
Los efectos secundarios observados en la vacuna de Pfizer y BioNTech están llevando a los reguladores de EU a reforzar las instrucciones para quienes reciben la inyección.
Pfizer y la FDA están revisando los de datos de la vacuna, dijo Doran Fink, subdirector de la división de vacunas y aplicaciones de productos relacionados con el organismo.
Las revisiones reflejan las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para monitorear a los pacientes y garantizar que las instalaciones tengan medicamentos a la mano para tratar reacciones alérgicas raras pero graves.