El regulador europeo de los medicamentos está bajo una presión cada vez mayor para que apruebe la vacuna COVID-19 desarrollada por el gigante estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech.
Así lo dijeron funcionarios, en momentos en que comienzan las vacunaciones en Reino Unido y Estados Unidos.
La presión subraya las fricciones entre los reguladores y los gobiernos que desean frenar una pandemia.
Cuatro fuentes de la UE dijeron a Reuters que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha estado bajo presión de la Comisión Europea y los gobiernos de la UE para que apruebe las vacunas.
De hecho, un funcionario de la EMA dijo el lunes que la presión había aumentado sobre la agencia por parte de los gobiernos de la UE “a través de los canales habituales de comunicación” después del 2 de diciembre. Esto cuando el regulador británico otorgó una autorización de emergencia a la vacuna de Pfizer y BioNTech.
“Todos los datos necesarios sobre BioNTech están disponibles”, escribió el domingo en Twitter el ministro de Salud alemán, Jens Spahn.
No obstante, EMA dijo en declaraciones enviadas por correo electrónico a Reuters que no estaba bajo presión política para acelerar el proceso.
Con información de Reuters