El Fiscal General de Estados Unidos, William Barr, declaró que no han descubierto evidencia de fraude que pueda cambiar el resultado de las elecciones presidenciales.
Los comentarios por parte del representante de la justicia estadounidense establecen un marcado contraste con las denuncias y acusaciones del presidente Donald Trump.
En entrevista para The Associated Press, Barr dijo que fiscales y agentes del FBI han seguido las pistas y denuncias, pero no han detectado ninguna irregularidad.
William Barr ha sido uno de los más estrechos aliados del presidente Donald Trump, antes de las elecciones mencionó la vulnerabilidad de los votos depositados por correo.
El mes pasado, el Barr giró instrucciones a fiscales federales en todo el país autorizándoles a investigar toda denuncia sustancial de irregularidades electorales.
El memorándum autorizó a obviar normas del Departamento de Justicia que usualmente prohíben ese tipo de acciones antes de la certificación de unas elecciones.
Poco después de emitida esa orden, el encargado de investigar irregularidades electorales en el Departamento de Justicia renunció en protesta.