Emily Murphy, encargada de la Administración de Servicios Generales, reconoció este lunes a Joe Biden como el aparente ganador de la elección presidencial de Estados Unidos.
La agencia, independiente del Gobierno estadounidense, proporcionó fondos y recursos federales para iniciar la transición presidencial.
También autorizaron a los asesores de Biden a comenzar a coordinarse con los funcionarios de la administración de Donald Trump.
Varios legisladores republicanos de alto rango denunciaron la demora de Emily Murphy en permitir que comenzara la transferencia pacífica de la administración presidencial.
Murphy aclaró públicamente que nunca fue presionada directa o indirectamente por ningún funcionario federal o trabajador de la Casa Blanca para retrasar el proceso.
El presidente Donald Trump dijo en Twitter que aceptó la decisión de Murphy. El mandatario estadounidense sentenció que la funcionaria fue acosada y amenazada.