Las urnas abrieron este martes en la costa este de Estados Unidos para elegir a quién será el próximo presidente. Autoridades electorales advirtieron que los votos a distancia podrían alargar el conteo durante días.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con emprender acciones legales para evitar que se contaran votos después del día de los comicios.
Decenas de millones de estadounidenses siguieron las recomendaciones de moverse deprisa, motivados por el temor a demoras en el Servicio postal.
Al menos 98.8 millones de personas votaron antes del día de la elecciones, en torno a un 71% de los casi 139 millones de votos presentados en los comicios presidenciales.
Dados los cambios de última hora y la naturaleza descentralizada de las elecciones en Estados Unidos, se esperaba contratiempos durante los comicios.
Se espera que las filas esta jornada electoral sean aún más largas por las normas de distanciamiento social.
En algunos estados, a los votantes se les pedirá que depositen una boleta provisional, que finalmente se contará si el votante es legítimo y no votó antes. Esto también provoca un largo proceso de comprobaciones, lo que supone retrasos en el conteo.
El lunes aún no se habían recibido millones de boletas por correo, incluidas 1.3 millones en Florida y 700 mil en Pensilvania.
Las autoridades electorales han hecho hincapié en que si bien las largas esperas no son aceptables, las filas no implican que haya ningún tipo de fallo generalizado.
También advirtieron que podrían producirse incidentes aislados de intimidación de votantes dada la acritud política de este año.