El Programa Mundial de Alimentos (PMA) fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz.
Esto por sus esfuerzos para combatir el hambre y la inseguridad alimentaria en regiones con conflictos en todo el mundo.
La agencia de Naciones Unidas, con sede en Roma, brindó asistencia a casi 100 millones de personas en 88 países el año pasado.
“Con el premio de este año, (el comité) desea volver los ojos del mundo hacia los millones de personas que sufren o enfrentan la amenaza del hambre”, dijo Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Nobel, al anunciar el premio en Oslo.
La agencia lleva años dirigida por un estadounidense. En 2017 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominó al exgobernador republicano de Carolina del Sur, David Beasley, para el cargo.
Un aturdido Beasley alabó a la “familia” del PMA y dijo que se merecían el premio.
La pandemia del coronavirus agravó el hambre que sufren millones de personas en todo el mundo, explicó el Comité del Nobel.
Se pidió a los gobiernos que aseguren que la tanto la agencia de Naciones Unidas como otras organizaciones humanitarias reciban el apoyo económico necesario para alimentarlas.