Después de cuatro meses, los vacacionistas extranjeros comenzaron a regresar a Cuba. De esta forma, la industria turística de la isla empezó a reactivarse tras el duro golpe propinado por el nuevo coronavirus (Covid-19).
El regreso de los turistas se anunció en Twitter por parte del Ministerio de Turismo.
Los cayos Coco, Santa María, Cruz, Guillermo y Largo estaban disponibles para el turismo internacional desde el 1 de julio, pero sin que llegaran los vacacionistas.
Los viajes a esos islotes, que se realizarán en vuelos charters de manera directa desde los países de origen de los turistas, genera actividad en los hoteles de acuerdo a la demanda.
Los visitantes fueron evaluados en la terminal aérea con los protocolos sanitarios establecidos.
Además, esos turistas están alojados en el Hotel Pullman de Cayo Coco, que pertenece a la cadena francesa Accor Hotels.
La circulación de los huéspedes será dentro de las instalaciones hoteleras, donde se planifican diversas actividades recreativas y de ocio.
La intención de las autoridades es evitar el contacto entre los turistas y la población cubana para impedir nuevos contagios y así prevenir un rebrote de la pandemia que está casi controlada en la isla.
En cada hotel se aplica un sistema de vigilancia sanitaria por parte de un médico, una enfermera y un técnico en higiene y epidemiología.
Con información de Xinhua