Otra noche de disturbios en todo Estados Unidos dejó paisajes rotos y calcinados en docenas de ciudades.
Esto después de que años de crecientes frustraciones por el maltrato a los afroestadounidenses a manos de la policía estallara en expresiones de ira.
Se quemaron autos y negocios, se pintaron las palabras “No puedo respirar” sobre los edificios.
Ante la Casa Blanca ardía una hoguera en un contenedor de basura. Miles de personas marcharon de forma pacífica por las calles, en protesta por la muerte de George Floyd.
En Minneapolis, la ciudad donde comenzaron las protestas, policías, patrulleros estatales y miembros de la Guardia Nacional actuaron poco después de que comenzara el toque de queda de las 20:00 para dispersar las protestas, empleando gas lacrimógeno y balas de goma para despejar las calles ante una comisaría y otros lugares.
Con información de AP