La tarea de evitar la extinción de la subespecie del rinoceronte blanco del norte, en Kenia, por medio de la fecundación in vitro se ha detenido por restricciones de viajes.
Los dos rinocerontes blancos del norte son hembras. El objetivo es gestar embriones viables en un laboratorio al inseminar sus óvulos con espermatozoides congelados de machos ya muertos, luego transferirlos a una madre sustituta, una hembra de rinoceronte blanco del sur.
Para enero, tres embriones se habían gestado y preservado en nitrógeno líquido. Pero ahora deben esperar los próximos pasos clave.
Se trata de un esfuerzo internacional que incluye a ecologistas de Kenia, República Checa, Alemania e Italia.
Para quienes están involucrados en el proyecto, sumamente conscientes del tiempo, la demora puede resultar dolorosa. El procedimiento para crear embriones viables ha demostrado ser seguro, dicen, y puede realizarse regularmente antes que los animales sean demasiado viejos.
En enero, se planeó para los siguientes meses la transferencia de los embriones a las madres sustitutas. En marzo, el plan había sido reunir otra ronda de óvulos de las dos hembras que quedan.
Pero como esos óvulos son limitados, los científicos trabajan con embriones de rinocerontes blancos del sur hasta que puedan lograr un embarazo exitoso. Hasta ahora, siete u ocho han fracasado. Se necesita una hembra receptiva, junto con el conocimiento de exactamente cuándo ovula.