La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó, con la mayoría de votos de Morena y sus aliados, la Reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La reforma propone la renovación total de jueces, magistrados y ministros, quienes serán elegidos por voto popular.
Esta iniciativa fue ampliamente criticada por los partidos de oposición, quienes argumentaron que la reforma es destructiva y pone en riesgo la independencia del Poder Judicial. Legisladores del PAN, PRI, PRD y MC manifestaron que la propuesta debilita la justicia en México y podría desencadenar una crisis institucional.
Los legisladores de oposición, como Cynthia López Castro del PRI y Héctor Saúl Téllez del PAN, expresaron su rechazo, alegando que la reforma no combate problemas como la corrupción, nepotismo e impunidad, y que más bien se trata de una medida que busca debilitar al Poder Judicial por razones políticas.
Además, advirtieron sobre las complicaciones que surgirían en procesos electorales futuros debido al número de cargos que se incluirían en las boletas.
Por otro lado, diputados de Morena, PT y PVEM defendieron la reforma, afirmando que se trata de un paso hacia una democracia participativa donde el pueblo tenga un mayor control sobre quienes imparten justicia.
Destacaron que la iniciativa busca eliminar la corrupción dentro del Poder Judicial y asegurar que los jueces cumplan con su deber de impartir justicia de manera efectiva y transparente.
