Ecuador ha decidido suspender las actividades laborales tanto en el sector público como en el privado durante dos días, jueves y viernes, debido a una severa crisis energética provocada por un déficit récord en los embalses que alimentan las plantas hidroeléctricas del país.
Esta situación ha llevado a apagones prolongados de hasta seis horas. La presidencia, a través de un comunicado, indicó que esta medida no sólo se toma por problemas ambientales, sino también por descubrimientos de corrupción y negligencia que han exacerbado la crisis.
El presidente Daniel Noboa declaró la emergencia en el sector eléctrico el martes y solicitó la dimisión de la ministra de Energía, Andrea Arrobo, ante racionamientos de energía sorpresivos el domingo pasado. Noboa nombró a Roberto Luque, quien lideraba Transporte y Obras Públicas, como nuevo encargado de la cartera de Energía y ordenó una investigación sobre las irregularidades que podrían estar afectando la producción eléctrica.
Durante los días de suspensión laboral, los sectores estratégicos continuarán trabajando exclusivamente en resolver la crisis. Asimismo, se planifican mantenimientos en las centrales eléctricas, lo que resultará en más racionamientos, anunciados con anticipación.
Adicionalmente, Colombia ha cesado la exportación de energía a Ecuador para manejar su propia crisis hídrica agravada por el fenómeno de El Niño.
