El gobierno de Ecuador tomó la decisión de declarar como persona “non grata” a Raquel Serur, quien hasta ahora se desempeñaba como embajadora de México en Quito.
Esta medida se produce como respuesta directa a comentarios realizados por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, relacionados con el asesinato del ex candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, y las posibles repercusiones de este suceso en el proceso electoral ecuatoriano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, apelando al principio de no intervención en asuntos internos establecido en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, ha oficializado esta acción a través de una publicación en redes sociales.
Ecuador fija su posición frente a comentarios que percibe como injerencias en su política interna, especialmente en un momento en que el país aún procesa el impacto del asesinato de Villavicencio en agosto del año pasado, un hecho que sacudió al panorama político nacional. Villavicencio fue asesinado a tiros al salir de un acto de campaña en Quito, en un crimen que ha puesto en evidencia los desafíos que enfrenta Ecuador ante el crimen organizado transnacional.
La Cancillería ecuatoriana ha enfatizado su compromiso con la defensa de la soberanía nacional y el respeto a los principios de dignidad y no intervención, reafirmando su postura de proteger los asuntos internos del Estado y su sistema democrático.
