Nikki Haley, quien fuera embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y miembro del Partido Republicano, anunció el cese de su campaña en las primarias republicanas el 6 de marzo de 2024, tras no obtener resultados favorables durante el “supermartes”.
En un discurso en Charleston, Carolina del Sur, Haley hizo hincapié en la necesidad de que el expresidente Donald Trump busque el apoyo de los moderados dentro y fuera del partido para fortalecer la causa conservadora, a pesar de no declarar explícitamente su respaldo hacia él. Trump, por su parte, se destacó ganando en catorce de los quince estados que participaron en las primarias republicanas, consolidando su posición como el candidato probable del partido.
Con la salida de Haley, se reduce la diversidad en la contienda por la nominación republicana, dejando el escenario aún más despejado para un posible enfrentamiento entre Trump y el actual presidente, el demócrata Joe Biden, en las elecciones del próximo 5 de noviembre. Haley, la única mujer y una de las últimas contrincantes en enfrentarse a Trump en las primarias, expresó su gratitud hacia sus seguidores y afirmó su compromiso de continuar abogando por sus creencias, pese a no continuar en la carrera.
En respuesta a la retirada de Haley, el presidente Biden hizo un llamado a sus votantes para unirse a su campaña, resaltando la importancia crítica de las próximas elecciones para el futuro del país y abriendo las puertas a los simpatizantes de Haley para que se sumen a su esfuerzo electoral.
