Miles de migrantes cubanos se encuentran actualmente en una situación de incertidumbre en la frontera sur de México, específicamente en Tapachula, Chiapas, a la espera de que sus solicitudes de refugio sean procesadas.
Esta ciudad ya es un punto crítico para los migrantes que buscan regularizar su estatus en el país, enfrentándose a un proceso lento y complicado que les impide avanzar hacia sus objetivos.
Según el Centro de Dignificación Humana y defensores de los derechos de los migrantes, Tapachula actúa como un embudo que limita la capacidad de los migrantes para regularizarse, a pesar de la presencia de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en la zona.
Los cubanos, que representan el segundo grupo más grande en solicitar refugio en México al inicio de este año, con 2,352 peticiones, expresan su frustración ante la demora y, en muchos casos, la negativa de sus solicitudes.
La situación en Tapachula refleja una problemática más amplia en el contexto migratorio de México, donde el número de solicitudes de asilo alcanzó cifras récord en 2023, posicionando al país entre los principales receptores de solicitudes de asilo a nivel mundial.
