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En una reunión clave con altos funcionarios de Estados Unidos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, discutirá medidas para manejar el flujo creciente de migrantes hacia la frontera sur de Estados Unidos.
La delegación estadounidense, liderada por el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, buscará la cooperación de México para enfrentar la situación migratoria sin precedentes en el Hemisferio Occidental.
Este encuentro se produce en un momento crítico, marcado por un aumento en la detención de migrantes en la frontera sur estadounidense y el cierre temporal de cruces ferroviarios clave en Texas.
Durante la reunión, se abordarán temas como la reasignación de agentes de la Patrulla Fronteriza para manejar la afluencia de migrantes y la posibilidad de reabrir los cruces fronterizos cerrados recientemente.
México ha desplegado una significativa presencia militar y de la Guardia Nacional en tareas migratorias, pero ha optado por permitir el paso de caravanas de migrantes, confiando en que se disolverán por cansancio.
Sin embargo, esta estrategia ha mostrado limitaciones, ya que los migrantes encuentran otros medios para viajar a través de México.
López Obrador expresa su disposición a cooperar con Estados Unidos, pero también pide atención a problemas políticos en países como Cuba y Venezuela, y más ayuda para el desarrollo de la región.
México espera que Estados Unidos contribuya al desarrollo en los países de origen de los migrantes y abogue por un diálogo bilateral entre Cuba y Estados Unidos.
El presidente mexicano enfatiza que las medidas deben ir más allá de la simple contención y buscar soluciones integrales.
Con información de AP
