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El exoficial de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, fue recientemente víctima de un ataque en la Institución Penitenciaria Federal de Tucson, donde actualmente cumple condena.
Según informes, Chauvin fue apuñalado por otro recluso en la prisión, que ha enfrentado críticas por fallas de seguridad y falta de personal. A pesar de la gravedad del incidente, se espera que Chauvin sobreviva.
La situación genera críticas hacia la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos por su falta de transparencia, especialmente en lo que respecta a la comunicación con los familiares y abogados de los reclusos. Gregory M. Erickson, abogado de Chauvin, ha expresado su indignación por la escasa información proporcionada sobre el estado de su cliente.
Este incidente resaltó problemas más amplios en las prisiones federales, incluyendo la notificación insuficiente a las familias sobre las condiciones de salud o lesiones graves de los reclusos.
La Agencia Federal de Prisiones ha confirmado el incidente, pero no ha dado detalles específicos, citando razones de privacidad y seguridad.
El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, y Terrence Floyd, hermano de George Floyd, han expresado su preocupación por la violencia sufrida por Chauvin en prisión.
Con información de AP
