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Fernando Villavicencio, un destacado periodista y exlegislador ecuatoriano conocido por sus denuncias de corrupción, fue asesinado en la tarde del 9 de agosto en Quito en un ataque estilo sicariato.
Villavicencio, de 59 años, era candidato a la Presidencia por el movimiento Construye. Nacido en Sevilla, migró a Quito a una edad temprana con su familia y enfrentó una vida de carencias. Desde su adolescencia, desarrolló un interés por la literatura y la poesía, lo que también lo condujo hacia una perspectiva izquierdista.
Hasta hace dos meses, Villavicencio era legislador y presidía la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, donde presentó informes críticos sobre casos de corrupción.
Destacó por investigar la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair y reveló problemas estructurales. También denunció el caso “León de Troya”, vinculado a la mafia albanesa y relacionado con el cuñado del presidente Guillermo Lasso.
A pesar de su contribución a la lucha contra la corrupción, Villavicencio también enfrentó críticas y acusaciones de ser “defensor” del actual gobierno por parte de varios partidos políticos.
En su plan de gobierno, Villavicencio propuso la implementación de un Plan Nacional Antiterrorista para combatir el narcotráfico, la minería ilegal, la corrupción y los sobornos, que consideraba estructuras peligrosas interconectadas en el país.
Hasta el momento, las circunstancias exactas del asesinato no han sido detalladas y no se ha identificado a los responsables.
La noticia del asesinato de Villavicencio ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana y a la comunidad política.
