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El candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado en un mitin político en el centro norte de la ciudad de Quito.
Sicarios atacaron al aspirante y ex legislador, disparándole varias veces según testigos y videos del evento.
El presidente Guillermo Lasso confirmó el asesinato y aseguró que el crimen no quedará impune. Convocó al Consejo de Seguridad del Estado para abordar el suceso. El ministro del Interior, Juan Zapata, también confirmó la muerte de Villavicencio, quien había sido figura en la lucha contra la corrupción.
Villavicencio, durante su tiempo como congresista, destacó por su labor de fiscalización en casos de corrupción, especialmente relacionados con el gobierno de Rafael Correa. Había recibido amenazas durante la campaña electoral y había sufrido atentados previos.
El candidato era apoyado por el movimiento Construye 25 y había sido respaldado por la ex ministra de gobierno, María Paula Romo. Previamente a su incursión en la política, Villavicencio se dedicó al periodismo de investigación, contribuyendo a revelar casos de corrupción importantes.
La noticia del asesinato ha conmocionado a Ecuador y ha llevado a políticos rivales a expresar sus condolencias y solidaridad, mientras se intensifican los llamados a una respuesta firme contra la criminalidad en el país.
