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Los hijos de “El Chapo” Guzmán establecieron una red de laboratorios para producir fentanilo en enormes cantidades. La droga barata y letal es traficada a Estados Unidos, donde los opioides sintéticos, principalmente el fentanilo, matan más personas al año que las guerras de Vietnam, Irak y Afganistán juntas.
El acta de acusación reciente pone al descubierto el funcionamiento interno de un cártel que experimenta un relevo generacional en el mando, trabajando para “fabricar el fentanilo más potente del mundo y venderlo en Estados Unidos al menor precio”.
Las bases para la epidemia de fentanilo en Estados Unidos fueron establecidas hace más de 20 años, cuando los médicos empezaron a recetar ampliamente oxicodona. A medida que las autoridades estadounidenses actuaban para que ya no fuera recetado, los usuarios cambiaron la oxicodona por la heroína, que el Cártel de Sinaloa les suministró.
Fabricar su propio fentanilo en pequeños laboratorios fáciles de ocultar fue un cambio radical para el Cártel. En menos de una década, pasaron de desarrollar su primer laboratorio improvisado de fentanilo a tener una red de laboratorios concentrados en el estado de Sinaloa, en el norte de México.
Un solo “cocinero” del cártel puede prensar fentanilo en 100,000 pastillas falsificadas cada día. Las pastillas son contrabandeadas a través de la frontera para abastecer lo que Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los hijos de “El Chapo”, dijo que son “calles de drogadictos”.
El fentanilo es tan barato de producir que el cártel obtiene ganancias enormes, incluso vendiendo la droga a 50 centavos la pastilla. Los políticos han argumentado que los cárteles deberían ser catalogados como organizaciones terroristas y han surgido exhortaciones a que Estados Unidos intervenga militarmente en México.
La intervención militar de Washington en México no cuenta con el apoyo del analista de seguridad de México, Alejandro Hope. Él pronosticó que probablemente el fentanilo sea un tema influyente en las elecciones estadounidenses del año próximo.
La epidemia de fentanilo en Estados Unidos ha llevado a algunos políticos a argumentar que los cárteles deberían ser catalogados como organizaciones terroristas y ha surgido la exhortación a que Estados Unidos intervenga militarmente en México.
Con información de AP
