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La DEA señala a los cárteles mexicanos de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación (CJNG) como las mayores amenazas a la salud y a las comunidades estadounidenses.
Un informe de las operaciones extranjeras de la agencia destaca que estas dos organizaciones “transnacionales” trafican principalmente con fentanilo y metanfetaminas hacia EE. UU. Desde septiembre del año pasado, la DEA ha dedicado una unidad especial para perseguir y desmantelar los esfuerzos de estas organizaciones.
El reciente secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses y el asesinato de dos de ellos en el estado mexicano de Tamaulipas ha renovado el debate en EE. UU. sobre los cárteles mexicanos. Un grupo de legisladores republicanos ha solicitado que se cataloguen estas organizaciones narcotraficantes como grupos terroristas, una medida que ha sido criticada duramente por el Gobierno mexicano.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, viajó a Washington el 13 de marzo para reunirse con los cónsules del país en EE. UU. y lanzar una estrategia de comunicación para refutar la propuesta de los congresistas del partido opositor.
A pesar de que el Departamento de Estado de EE. UU. ha catalogado como grupos terroristas extranjeros a organizaciones como el Estado Islámico (EI), Hamás y el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), no se ha tomado una decisión con respecto a los cárteles mexicanos.
