Hugo López-Gatell informó que alrededor del 12% de los mexicanos sufre de desnutrición, siendo más común en las zonas rurales. Según el Departamento de Salud, la desnutrición se refleja a menudo en anemia, déficit de proteínas y un desequilibrio en los micronutrientes.
Expertos señalan que la comercialización de comida chatarra es uno de los principales impulsores de patrones de consumo poco saludables en la población mexicana. Además, la pobreza también juega un papel importante en el problema, ya que el 22.5% de los mexicanos carece de ingresos suficientes para comprar alimentos nutritivos y de calidad. En el país, alrededor del 43,9% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, lo que significa que no pueden pagar todas sus necesidades.
Los grupos de consumidores han denunciado que los refrescos y los refrigerios se comercializan mucho en las zonas rurales, donde a veces se los considera mejores o más prestigiosos que la dieta tradicional. La desnutrición en México sigue siendo un problema importante que requiere atención y soluciones a largo plazo.
