En solitario y a bordo de su embarcación de tres metros Numancia, el explorador navarro Álvaro de Marichalar Sáenz de Tejada da la vuelta al mundo en el barco más pequeño de la historia, una moto acuática.
De esta forma conmemora y celebra el V Centenario de la Primera Circunnavegación del Planeta, mientras, a su vez, denuncia la pesca ilegal y el vertido de residuos plásticos en el mar.
Este próximo 8 de septiembre se conmemoran 500 años de la primera Vuelta al Mundo, 500 años de la llegada de Juan Sebastián Elcano a Sevilla junto a 17 supervivientes de los 260 que habían zarpado tres años antes.
Luego de dar la vuelta al sur de España, recorrer toda la costa portuguesa y del norte de España, llegó a Guetaria donde hizo un homenaje a Juan Sebastian Elcano ante el monumento que recuerda su gesta universal.
También prosiguió navegando hasta la frontera francesa transportando su embacación por tierra hasta Mónaco desde donde navegó a Marsella, Barcelona, Valencia y Gibraltar.
Cruzó el Atlántico desde Gibraltar hasta la isla de Guadalupe con la asistencia del barco de exploración francés Yersin.
Llegada a Guadalupe en Navidad
Sin embarcación de apoyo, desde Guadalupe siguió en solitario recalando en las islas del Caribe hasta Miami donde llegó el 17 de marzo de 2020.
La pandemia detuvo la expedición hasta el 19 de febrero de 2022 cuando reinició navegando a lo largo de las costas de Florida, Alabama, Luisiana, Texas y México.
Hace unos días, Álvaro de Marichalar Sáenz de Tejada llegó a Bacalar, en México y ahí espera seguir su viaje cuando las condiciones meteorológicas así lo permitan.
El plan es seguir hacia Panamá, cruzar el oceano Pacífico y remontar toda la costa oeste americana hasta Alaska desde donde cruzará hasta Rusia y luego seguirá por todo Asia al Mediterráneo a fin de llegar a Sevilla.
El recorrido está considerado en concluirse durante los próximos dos años.