El enfrentamiento esta semana de efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana SSC CDMX con un grupo delictivo en la carretera México-Cuernavaca ha causado sorpresa y conmoción.
Primero porque los habitantes de la capital no están acostumbrados a tener balaceras en la ciudad, fenómeno común en otras ciudades más no en CDMX.
Segundo, que los detenidos fueran del norte del país. Creíamos que hasta ahora la delincuencia en la ciudad era chilanga y éramos ajenos a la violencia y a los grandes cárteles y grupos criminales que azotan otras partes del país.
Tercero, el armamento que se les encontró es muy superior al que normalmente se decomisa a los grupos criminales locales.
Cuarto, las charolas con las figuras del “Chapo y el ratón” algo inédito hasta ahora.
El martes, los habitantes de la CDMX padecieron la suerte de muchas ciudades en el norte y centro del país. La verdadera violencia criminal que sufren regiones enteras de México.
Por lo que se sabe hasta ahora hay grupos criminales del norte del país que quieren empezar a controlar partes de la CDMX desplazando violentamente a los grupos criminales locales que controlan la ciudad.
¿Cual es la lectura de esto?
La CDMX es el mercado más grande del país para cualquier actividad ilícita. Drogas, trata de personas, extorsión, cobro de piso, son un botín muy lucrativo que hasta ahora los grandes cárteles a nivel nacional no habían mostrado interés en controlar.
Hay varias razones para ello, mercados muy pulverizados que requerían de conexiones políticas y policiales para poderlos operar, la propia distribución de la SSC en sectores que cambian constantemente de mandos hace difícil el poder corromper a los policías, que en otros lados son pieza fundamental de su negocio al brindar protección y apoyo a los grupos criminales, el control que tienen los grupos criminales locales de las áreas donde operan haciendo imposible entrar a operar sin ser detectados,
Esto hasta ahora había mantenido a raya los intentos de estos grupos para operar en la metrópoli.
Hay dos preguntas clave: ¿Podrían estas poderosas organizaciones someter a los grupos locales?, ¿El armamento y equipo que tienen es superior al de la SSC y podrán imponerse a la policía local?
Las organizaciones criminales locales no tienen el poder de armamento que los cárteles, la violencia con la que operan estos grupos es muy superior a la que aplican los grupos locales. No obstante, las organizaciones locales conocen su ciudad y llevan años operando en ella haciendo muy difícil que se les pueda desplazar, aún si estos grupos foráneos logran hacer alianzas con grupos locales, la ciudad es tan grande que otras organizaciones se opondrían a este control.
El armamento y equipo que vimos de estos criminales es impresionante, pero como acaba de descubrir este grupo, la SSC CDMX no es como otras policías. La respuesta y apoyo inmediato, las capacidades y tácticas que se desplegaron, el poder de fuego que tienen y el uso de los helicópteros del agrupamiento Cóndores, hicieron imposible que lograran superar a la autoridad.
La captura de esta célula criminal es un fuerte mensaje para las organizaciones criminales que pretendan llegar a la CDMX, la ciudad no es Culiacán, aquí no serán bienvenidos o tolerados.
