Como era de esperarse, tras los resultados de las elecciones del 5 de junio, el presidente anunció que considera integrar a su gobierno a los gobernadores priistas de Oaxaca, Quintana Roo e Hidalgo para el servicio exterior o en su gabinete.
Sin embargo, pese a que los números preliminares dejaron a MORENA con 4 nuevas gubernaturas, los resultados son descritos por la oposición como un triunfo por haberse enfrentado a una elección de Estado donde el clientelismo de los programas sociales y la aparición del crimen organizado como promotor del voto en favor del gobierno se mostraron sin máscaras, razón por la que Rodrigo Miranda, consejero nacional del PAN, aseguró que tras los comicios, la oposición se transformó en una Resistencia.
No cuentan como triunfo ni victorias aquellas contiendas electorales en donde los gobernadores de Quintana Roo, Hidalgo y Oaxaca entregaron la elección al presidente a cambio de puestos e impunidad. Por el contrario, el campo de batalla si puede apreciarse en las contiendas electorales donde el titular del Ejecutivo perdió pese a haber intervenido directamente como es el caso de Durango, Aguascalientes y Tamaulipas.
Aquí los resultados fueron adversos para el presidente pues Aguascalientes se mantuvo incólume, Tamaulipas arriesga a perder la gubernatura para Américo Villarreal gracias a 5 distritos impugnados donde el narco quitó a los representantes de partido para imponer a MORENA como ganador absoluto a punta de metralla, y Durango logró preservar su libertad pese a la visita descarada y urgente que el presidente de la República hizo al “Triángulo dorado” para reportarse con sus jefes, a pocas horas de la elección en la Entidad.
En contraparte, la derrota y el declive del actual régimen sigue siendo palpable tras su fallido empeño realizado con la Consulta para revocación de mandato, misma donde más de la mitad asistió movida también por acarreo, dádivas y amenazas, sin haber logrado su cometido del 40% del padrón para hacerla vinculante.
Pese a lo anterior, tiene razón el diputado Horacio Fernández Castillo: el reto no es solo sacar a MORENA del poder; el verdadero reto implica haber aprendido por qué llegó al poder y presentar un Proyecto de Nación para todos los mexicanos, donde se salve al país del desastre de este sexenio y se establezcan las bases para impedir que una tragedia similar vuelva a repetirse en el futuro.
