México anunció que suspendió por una semana el subsidio a la gasolina que mantenía en 41 municipios próximos a la frontera con Estados Unidos.
La decisión se da tras el aumento de la demanda en esa región, donde se ha observado a numerosos conductores estadounidenses cruzar a territorio mexicano para aprovechar los bajos precios del combustible, algo que ha generado escasez de gasolina.
Hacienda indicó que entre este sábado y el 8 de abril no se otorgarán estímulos fiscales dentro de la franja fronteriza de 20 kilómetros y del territorio comprendido entre las líneas paralelas de más de 20 y hasta 45 kilómetros a la línea divisoria internacional con Estados Unidos.
La medida se aplicará en 41 municipios fronterizos de los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, señaló la Secretaría de Hacienda sin ofrecer detalles del motivo de la medida. Entre los municipios afectados está Tijuana, ciudad donde se encuentra uno de los mayores cruces fronterizos entre ambos países y donde en los últimos días se han observado largas filas de vehículos en las estaciones de servicios.
En algunos lugares de la frontera norte se registra una escasez de gasolina debido a que ciudadanos estadounidenses están pasando la frontera para abastecerse, pues los precios del combustible en Estados Unidos están más elevados que en México.
A los problemas de aumento de la demanda se suman las dificultades de abastecimiento generadas porque los importadores han dejado de adquirir gasolina, lo que lleva a las estaciones de servicios de la región fronteriza a recurrir a Petróleos Mexicanos.
El conflicto bélico desatado por la invasión de Rusia a Ucrania genera una fuerte alza en el precio del petróleo que se refleja en el valor de la gasolina, que en Estados Unidos supera los seis dólares por galón.
Los estadounidenses que viven cerca de la frontera cruzan a México para abastecerse de gasolina, que en el lado mexicano cuesta cerca de un dólar por litro.
La medida se da luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió por semanas el subsidio a los combustibles y ha descartado realizar cambios en sus políticas, pese al alza del petróleo generada por el conflicto bélico.
Hay un subsidio, para decirlo con claridad, de modo que aunque aumente el precio de gasolina de importación que esto no se traslade a los consumidores
