Hong Kong, elogiado como un caso de éxito de cero contagios, ahora está luchando contra un brote mortal de Covid-19 que recuerda los primeros días de la pandemia.
Las morgues están casi llenas, los hospitales están abrumados y, ante el temor de un cierre de la ciudad, aumentan las compras pánico.
Con casos que superan los 312 000 en la ciudad de 7.4 millones en tan solo las últimas dos semanas, los hospitales y los trabajadores de la salud están llegado al límite.
Es probable que las cifras sean mucho más altas debido a sospechas de que personas no reportan sus contagios por temor a ser puestas en aislamiento.
Aunque el aumento desenfrenado ha sido impulsado por la variante ómicron del coronavirus, las muertes de Hong Kong también están aumentando, particularmente entre los ancianos no vacunados de la ciudad.
Según Our World in Data, que utiliza datos de la Universidad Johns Hopkins, Hong Kong reportó más muertes por millón de personas en la semana del 3 de marzo que cualquier otro país o territorio.
Durante dos años, mientras la pandemia se extendía por todo el mundo, Hong Kong contuvo en gran medida al coronavirus.
A medida que aumentaron los casos reportados este año, el gobierno de la ciudad china volvió a imponer sus reglas más estrictas.
El gobierno planea lanzar una campaña de prueba masiva obligatoria en un intento de purgar la ciudad del Covid-19.
Las escuelas saldrán antes durante el verano y se reutilizarán como instalaciones de aislamiento, pruebas y vacunación.
Con información de CNN
