Casi la mitad de las 500 millones de pruebas gratuitas de COVID-19 que Estados unidos puso recientemente a disposición del público aún no se han reclamado.
Esto debido a que los casos de contagios disminuyeron y la gente siente menos urgencia por hacerse la prueba.
Los cambios bruscos en la demanda son una trama secundaria en la pandemia, desde vacunas hasta desinfectante para manos, junto con las pruebas.
El primer día del sorteo de pruebas de la Casa Blanca en enero, el sitio COVIDtests.gov recibió más de 45 millones de pedidos. Ahora los funcionarios dicen que están llegando menos de 100.000 pedidos por día para los paquetes de cuatro pruebas rápidas gratuitas por hogar que son entregados por el Servicio Postal.
Aún así, la Casa Blanca ve el programa como un paso hacia una infraestructura de pruebas más profunda, que se adaptará a los aumentos repentinos de la demanda y permanecerá en espera cuando los casos disminuyan.
Sabemos que el mercado es volátil y tendrá altibajos con aumentos repentinos en las variantes
Tom Inglesby, asesor de pruebas del equipo de respuesta COVID-19
La Casa Blanca dice que los estadounidenses han solicitado 68 millones de paquetes de pruebas, lo que deja un 46% del stock aún disponible.
Con información de AP
